Sobre Perú
Identidad peruana, raíces incas
El país de todas las sangres. Su origen andino y la mirada inca de los Cuatro
Suyos, se confrontó con el espíritu conquistador y colonizador español; y aún
cuando el sometimiento fue el primer resultado, esta fusión inevitable derivó en
una nueva identidad del Perú, compleja, llena de contradicciones que son el
resultado de principios de vida y valores disímiles. Las circunstancias
añadieron a esta fusión otros elementos con nuevas complejidades. El espíritu y
los valores orientales, la alegría y laboriosidad africana, a vida y costumbres
italianas, francesas, japonesas, alemanas. Todos formaron lo que es hoy
la identidad peruana, rica, diversa, de raíces andinas con fuerte influencia foránea.
Primeros pobladores y culturas preíncas
Sabemos que los primeros pobladores llegaron a Perú hace 20.000 años. La historia
peruana presume que llegaron del norte a través del istmo de Panamá en busca de
nuevas tierras. Eran cazadores y recolectores, como nos muestra el arte rupestre en
Toquepala (Tacna, 7600 a.C.) Con el desarrollo de la agricultura, aparecieron los
primeros asentamientos y culturas. Las últimas investigaciones concluyen que la primera
civilización en Perú comienza con Caral, considerada la más antigua de América, con
una antigüedad promedio que se remonta a 5.000 años aproximadamente, cuando en
el resto de América el desarrollo urbano comienzó 1.550 años después. Su hallazgo
cambia los esquemas que hasta ahora se tenían sobre el surgimiento de civilizaciones
antiguas en Perú. Hasta hace poco se consideraba a Chavín de Huántar como uno de
los focos culturales de más vieja data, con un máximo de 1.500 a.C.
Después de Caral, la cultura andina se expandió en diferentes zonas de Perú y dio lugar
a civilizaciones que han dejado un gran patrimonio arqueológico e inmaterial.
Cada cultura preínca tuvo un nivel de desarrollo propio; pero con elementos comunes en
la agricultura, la alimentación, la vestimenta, la religión, la organización social e incluso
el arte. Esas características de los pueblos preíncas se explica porque todas forman parte
de un largo proceso cultural que se inició con Caral y continuó con el Imperio Inca.
Los Incas |
El Imperio Inca (1200 d.C. - 1500 d.C.) fue la civilización más importante de Sudamérica. Asentada en las zonas altas y medias del valle del río Vilcanota, representa la culminación de todo un proceso de desarrollo cultural milenario que se inició hace más de 5.000 años. Se la considera un Estado en tanto alcanzó una gran organización política y un ordenamiento en la distribución de sus riquezas, así como un excelente desarrollo arquitectónico y agrícola. Conocida también como Tahuantinsuyo, tuvo su origen y capital en Cusco. Floreció en la zona andina y su dominio se expandió hasta los actuales Colombia, Chile y Argentina, incluyendo la totalidad de los territorios de Bolivia y Ecuador.
Su población adoró principalmente a la tierra (Pachamama) y al sol (Inti) y consideraba al soberano Inca como sagrado e hijo del Sol. Este fue la cabeza política del Estado, al tiempo que se le atribuía un origen divino.
Los incas alcanzaron un gran dominio de su geografía y de técnicas de construcción de grandes ciudadelas a base de piedra, en armonía con el paisaje que las rodea. Muestra de ello son Machu Picchu, Choquequirao, Sacsayhuamán, entre otros.
La sociedad inca no desarrollo la escritura, por lo que no existen registros exactos ni fechas de personajes, hechos ni vivencias. El estudio de su arqueología, sus obras, sus dibujos, su arte y la interpretación de los cronistas son la principal fuente de información sobre su historia.
La cultura Inca se confrontó con la hispana con la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI. En 1532, las huestes de Francisco Pizarro capturaron al Inca Atahualpa en Cajamarca y ese hecho marcó el declive del Imperio Inca.
En 1542, se creó el Virreinato del Perú que dependía de la corona española. El territorio del virreinato comprendía gran parte de Sudamérica y se mantuvo por casi 200 años bajo diversas formas de control por parte de sus autoridades. El virreinato se consolidó en el siglo XVI con el virrey Francisco de Toledo, quien estableció las bases de la economía colonial: un sistema de control de mano de obra indígena (mita) para la minería y la producción artesanal. La explotación de las riquezas mineras recayó sobre los hombros de los indios peruanos colonizados que vieron sus derechos restringidos y su cultura oprimida. Con las reformas del siglo XVIII se creó una gran disconformidad entre muchos sectores sociales y explotaron sucesivas rebeliones. El más importante levantamiento indígena fue encabezado por Túpac Amaru II, con quien se empezó a generar el movimiento criollo que independizó a Hispanoamérica en el siglo XIX.
Su población adoró principalmente a la tierra (Pachamama) y al sol (Inti) y consideraba al soberano Inca como sagrado e hijo del Sol. Este fue la cabeza política del Estado, al tiempo que se le atribuía un origen divino.
Los incas alcanzaron un gran dominio de su geografía y de técnicas de construcción de grandes ciudadelas a base de piedra, en armonía con el paisaje que las rodea. Muestra de ello son Machu Picchu, Choquequirao, Sacsayhuamán, entre otros.
La sociedad inca no desarrollo la escritura, por lo que no existen registros exactos ni fechas de personajes, hechos ni vivencias. El estudio de su arqueología, sus obras, sus dibujos, su arte y la interpretación de los cronistas son la principal fuente de información sobre su historia.
Encuentro de dos mundos
La cultura Inca se confrontó con la hispana con la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI. En 1532, las huestes de Francisco Pizarro capturaron al Inca Atahualpa en Cajamarca y ese hecho marcó el declive del Imperio Inca.
En 1542, se creó el Virreinato del Perú que dependía de la corona española. El territorio del virreinato comprendía gran parte de Sudamérica y se mantuvo por casi 200 años bajo diversas formas de control por parte de sus autoridades. El virreinato se consolidó en el siglo XVI con el virrey Francisco de Toledo, quien estableció las bases de la economía colonial: un sistema de control de mano de obra indígena (mita) para la minería y la producción artesanal. La explotación de las riquezas mineras recayó sobre los hombros de los indios peruanos colonizados que vieron sus derechos restringidos y su cultura oprimida. Con las reformas del siglo XVIII se creó una gran disconformidad entre muchos sectores sociales y explotaron sucesivas rebeliones. El más importante levantamiento indígena fue encabezado por Túpac Amaru II, con quien se empezó a generar el movimiento criollo que independizó a Hispanoamérica en el siglo XIX.
El nacimiento del Estado peruano
En 1821, Perú fue declarado país independiente por don José de San Martín y en 1824 Simón Bolívar culminó el proceso libertario con las guerras de la independencia. Como república en formación, durante sus primeros años Perú tuvo que afrontar crisis económicas y caudillismos militares que hicieron difícil la consolidación de un nuevo espíritu nacional entre indios y mestizos.
En términos económicos, se produce el boom del guano, el algodón y el azúcar. A mediados del siglo XIX se pone fin a la esclavitud de los negros. Al mismo tiempo, comenzaron las primeras migraciones de chinos que llegaron para trabajar en la agricultura. Posteriormente, surgieron los gobiernos civiles con Manuel Pardo. Para entonces, el boom del guano, producto por el cual el país había tenido su principal ingreso, había terminado y la economía nacional entró en una situación de crisis.
Hacia 1879 el país enfrentó una guerra con Chile en la que fue derrotado. En medio de la bancarrota, sobrevino un nuevo apogeo de gobiernos militares y retornaron los civiles. Así, empezó un período llamado la "República Aristocrática" que se basada en una economía dominada por la élite terrateniente. Comenzó el apogeo de la explotación del caucho en la selva y se abrió más la brecha entre una élite, básicamente capitalina, con el resto de la población en el interior del país, que vivía principalmente de la agricultura.
Perú en la actualidad
Durante la década de 1970, Perú estuvo gobernado por una dictadura militar liderada por el general Juan Velasco. La administración militar estatizó el petróleo, los medios de comunicación y reformó las bases agrarias, con lo cual, la propiedad de los terrenos agrícolas cambió radicalmente.
Los gobiernos democráticos retornaron con la década de 1980, pero el país se sumergió en una fuerte crisis económica con una gran hiperinflación. Paralelamente, tomó más importancia el surgimiento de dos movimientos terroristas que por veinte años sacudieron con violencia al país.
En la década de 1990, Alberto Fujimori, después de un autogolpe en 1992, estableció una serie de leyes que iniciaron el fin de estos grupos terroristas. El país se reincorporó al sistema económico mundial, del cual había sido retirado en la década anterior por su decisión de no pagar su deuda externa.
Desde el año 2000, Perú ha tenido gobiernos claramente democráticos de modo consecutivo, con Alejandro Toledo, Alan García y actualmente Ollanta Humala Tasso (2011-2016). El país se encuentra en pleno desarrollo económico, con índices de crecimiento jamás alcanzados y superando las crisis de las décadas pasadas.
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